El siguiente paso en el desarrollo de la marca fue la introducción en el mercado de nuevas categorías de dulces:
cremas en tarros, chocolates, barritas, cremas en bolsitas, frutas secas en chocolate, snacks,
grageas de chocolate o productos para el desayuno en forma de cereales rellenos
y copos de maíz.

Todos tienen una certificación ecológica, se caracterizan por una composición corta, comprensible para el consumidor, son veganos y no contienen gluten. Algo importante, en la producción de nuestras golosinas apostamos por productos procedentes exclusivamente de cultivos ecológicos, dándole una gran importancia
al hecho de que tengan una influencia positiva sobre nuestro organismo, de ahí que en las composiciones utilicemos, entre otros: jarabe de arroz,
fibra de acacia y proteína de girasol.

Merece especial atención el hecho de que nuestros dulces están libres de aceite de palma,
de jarabe de glucosa y fructosa y otros mejoradores que no solo tienen una influencia negativa
sobre nuestra salud, sino que son también un enorme riesgo para nuestro medio ambiente.